El Modernismo en el tango

• Published in: Revista de crítica literaria latinoamericana 2006-01, Vol.32 (63/64), p.25-45
• Main Author: Mazzucchelli, Aldo
• Format: Article
• Language: Spanish
• Subjects: Gardel, Carlos (1890-1935); Spencer, Herbert (1820-1903)
• ISSN: 0252-8843
• DOI: 10.2307/25070322

En Buenos Aires, la vida cultural pasaba entre el Centro y Palermo, que están a distancia de caminata uno del otro, y también en el Centro y en Palermo había muchos prostíbulos y locales de baile, cuartos de prostitutas y apartados de niños bien, en los que se bailaba y que dieron origen al tango; en Montevideo, las residencias de los protagonistas de nuestra discusión inicial, Rodó y Herrera y Reissig, en torno a 1900 estaban separadas por algunos centenares de metros entre sí, y estaban a su vez separadas por otros pocos centenares de metros del barrio conocido como El Bajo, la zona de concentración de prostíbulos y "academias" de baile que, según los documentados estudios de Vicente Rossi y otros, fue un área principal de nacimiento del tango, que allí se transformaba en tal a partir de la milonga. Argentino de nacimiento, en 1914 Pascual Contursi se va a vivir a Montevideo, donde "se gana honestamente la vida escribiendo letras para tangos que carecían de ellas, cantándolas en los cabarets Royal Pigall y Moulin Rouge" (Gobello, 1997: 126) de la capital uruguaya. Como ha observado José Luis Macaggi, [Zorro Gris] es tal vez el primer tango que tuvo la audacia de presentarse, en el clima exitoso creado por los tangos con voces de lunfardo, prescindiendo totalmente de vocablos de ese origen, Y más todavía, usando palabras y fórmulas poéticas que debieron sonar como una insólita intromisión académica para los gustos impuestos de la época. Sobre aquel período en Buenos Aires y sobre ese grupo dice reticentemente el mismo Darío, entre otras observaciones por el estilo: "se comprenderá que la moderación no era nuestra principal virtud".