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"ALGUNAS SON OLVIDOS Y OTRAS SON COSAS NOMÁS"
Los policías se dieron cuenta que había subido al tejado de la vecina y corrí angustiada saltando techumbres, estaba oscuro y había toque de queda, pero fui precisa en mis saltos entre una casa y otra, y aunque eran muy diestros en su acoso no lograron atraparme. Comprendí también que las imágenes d...
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Published in: | Anales de literatura chilena 2023-06 (39), p.257-258 |
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Main Author: | |
Format: | Article |
Language: | Spanish |
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Summary: | Los policías se dieron cuenta que había subido al tejado de la vecina y corrí angustiada saltando techumbres, estaba oscuro y había toque de queda, pero fui precisa en mis saltos entre una casa y otra, y aunque eran muy diestros en su acoso no lograron atraparme. Comprendí también que las imágenes de Giordano, Rembrandt y las más cercanas de Rugendas, en sus pedagogías pictóricas del rapto, del robo de mujeres, permanecían escondidas en los acosos nocturnos. Quizás por ello, las asimismo viejas estrategias de resistencia del alma humana y sobre todo las de las mujeres, me sirvieron para que nunca me alcanzaran esos hombres armados: en las persecuciones la capacidad de superar a los sabuesos rastreadores provenía del interior de mi cuerpo, de su energía infinita de huir y saltar, y en algunos casos volar por los tejados elevándose por el barrio y hasta por la ciudad. Nuestros recuerdos de vigilia pueden ser documentados y formar parte de la escritura y registro del devenir infausto y desastroso; sin embargo, los que surgen de esa gran parte del tiempo que pasamos durmiendo se borran, pero muchos se agazapan y se arriman a la memoria a veces convirtiéndose en un "campo minado" de relatos y experiencias silenciadas, reprimidas quizás porque los traumas filogenéticos reenvían a otros y a otros heredados y nunca resueltos. |
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ISSN: | 0717-6058 |
DOI: | 10.7764/ANALESLITCHI.39.18 |